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Article for ARN's Scientific sectionMarch 7, 2014Margarita Salas: “EN UN FUTURO NO LEJANO LA MUJER OCUPARÁ EL LUGAR QUE LE CORRESPONDE EN LA CIENCIA”Victoria Herranz / MadridEl 5 de marzo dio comienzo al ciclo de conferencias que acompañan la exposición dedicada a Marie Curie en el Museo Nacional de Ciencias Naturales. La Residencia de Estudiantes acogió la primera de ellas, ‘Mujer y ciencia: mi propia experiencia’, a cargo de Margarita Salas, científica del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa CSIC–UAM, quien estuvo acompañada de Emilio Lora-Tamayo, presidente del CSIC. Lora-Tamayo, encargado de la presentación, consideró innecesario realizarla de una personalidad como Margarita Salas, el público confirmó el acierto con en una ovación.Reivindicación al papel de la mujer en la cienciaSalas quiso comenzar su intervención haciendo un recorrido por la historia de las mujeres en la ciencia. Historia que, a medida que el prestigio de las academias aumentaba, las fue excluyendo de ellas. Recordó el caso de Gabrielle-Emilie de Chatelet, quien exigió ser juzgada por sus méritos afirmando “soy yo misma una persona completa responsable sólo ante mí por todo cuanto soy, todo cuanto digo, todo cuanto hago. Así que cuando asumo el total de mis gracias confieso que no soy inferior a nadie.” Otras anécdotas, como la de Barbara McClintock, que fue despedida por resolver en tres días un problema en el que su superior llevaba trabajando dos años, o Lise Meitner, quien tenía prohibido el acceso al laboratorio cuando en él se encontraran estudiantes varones y quien vio como el título de su conferencia ‘Problemas de física cósmica’ fue publicado en prensa como ‘Problemas de cosmética física’, sirvieron a la investigadora para exponer las dificultades a las que las mujeres han debido enfrentarse a la hora de reivindicar su papel en la ciencia.Salas recuerda que, aunque en la actualidad se ha dado una gran mejora de las condiciones de las mujeres en el desarrollo de su carrera científica, aún existen desviaciones a favor de los hombres en el acceso a los cargos de mayor prestigio. Esta realidad se hace patente en el hecho de que sólo 10 de los 73 rectores en España son mujeres y en que el número de académicas se limita a 16, frente a 200 hombres ocupando el mismo puesto. Sin embargo, la investigadora se muestra optimista respecto al futuro de la mujer en la ciencia.Trayectoria de una de las científicas españolas de mayor prestigio internacionalLa científica recordó lo mucho que le gustaba pasar largas horas en el laboratorio de química orgánica y agradeció que sus padres jamás la discriminaran respecto a su hermano. Tras licenciarse en Químicas por la Universidad Complutense, su encuentro con Severo Ochoa, a quien conoció en 1958, resultó crucial en su carrera. Influenciada por su conferencia y por la conversación que mantuvieron, decidió decantarse por la investigación bioquímica. Evocó cómo la estancia en el laboratorio del afamado científico español en New York les sirvió tanto a ella como a su marido, el también científico Eladio Viñuela, para conocer, no solamente la biología molecular, la cual pudieron desarrollar y enseñar más tarde en España, sino también su rigor experimental, su dedicación y su entusiasmo por la investigación, “la gran emoción de descubrir”.A su regreso a España, en 1967, consiguieron, gracias al apoyo de Severo Ochoa, financiación americana para la creación de su propio laboratorio, el cual fue asimilado por el CSIC. Tras equiparlo, Salas y Viñuela acogieron a un grupo de estudiantes de doctorado, actividad que continúa realizando actualmente. A lo largo de estos años, su laboratorio ha promovido 50 tesis doctorales y se ha creado lo que ella define como una “gran familia científica”, por la que declara sentir un gran orgullo al ver que los discípulos la han superado. También tuvo un recuerdo para su marido, quien concibió el primer laboratorio biomolecular en España y al que definió como “el mejor de sus maestros”.Como colofón, hace suyas las palabras de Severo Ochoa al decir que “hay que hacer investigación básica de calidad y hay que dejar al investigador libertad para que realice su investigación. De esta investigación básica surgirán resultados prácticos que no son previsibles a priori y que redundan en beneficio de la Humanidad”. Y concluye, citando de nuevo a su maestro “un país sin investigación es un país sin desarrollo”.Actualidad de la ciencia en España y papel de la mujer en ellaAl ser preguntada acerca de la actualidad científica en España Salas responde “la ciencia en España tiene buena calidad pero falta mucha cantidad todavía porque falta presupuesto, falta invertir más en ciencia”. Respecto al papel de la mujer en la ciencia declara verlo cada vez mejor, ya que “cada vez hay más mujeres iniciando la carrera científica. Por ejemplo, haciendo tesis doctoral el número de mujeres ha aumentado drásticamente. De hecho hay más mujeres que hombres en este momento haciendo la tesis doctoral, lo cual quiere decir que si todas estas mujeres siguen adelante, como yo espero que sea así, en un futuro no demasiado lejano, la mujer ocupará en la ciencia el puesto que le corresponde”.

Article for ARN's Scientific sectionMarch 7, 2014Margarita Salas: “EN UN FUTURO NO LEJANO LA MUJER OCUPARÁ EL LUGAR QUE LE CORRESPONDE EN LA CIENCIA”Victoria Herranz / MadridEl 5 de marzo dio comienzo al ciclo de conferencias que acompañan la exposición dedicada a Marie Curie en el Museo Nacional de Ciencias Naturales. La Residencia de Estudiantes acogió la primera de ellas, ‘Mujer y ciencia: mi propia experiencia’, a cargo de Margarita Salas, científica del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa CSIC–UAM, quien estuvo acompañada de Emilio Lora-Tamayo, presidente del CSIC. Lora-Tamayo, encargado de la presentación, consideró innecesario realizarla de una personalidad como Margarita Salas, el público confirmó el acierto con en una ovación.Reivindicación al papel de la mujer en la cienciaSalas quiso comenzar su intervención haciendo un recorrido por la historia de las mujeres en la ciencia. Historia que, a medida que el prestigio de las academias aumentaba, las fue excluyendo de ellas. Recordó el caso de Gabrielle-Emilie de Chatelet, quien exigió ser juzgada por sus méritos afirmando “soy yo misma una persona completa responsable sólo ante mí por todo cuanto soy, todo cuanto digo, todo cuanto hago. Así que cuando asumo el total de mis gracias confieso que no soy inferior a nadie.” Otras anécdotas, como la de Barbara McClintock, que fue despedida por resolver en tres días un problema en el que su superior llevaba trabajando dos años, o Lise Meitner, quien tenía prohibido el acceso al laboratorio cuando en él se encontraran estudiantes varones y quien vio como el título de su conferencia ‘Problemas de física cósmica’ fue publicado en prensa como ‘Problemas de cosmética física’, sirvieron a la investigadora para exponer las dificultades a las que las mujeres han debido enfrentarse a la hora de reivindicar su papel en la ciencia.Salas recuerda que, aunque en la actualidad se ha dado una gran mejora de las condiciones de las mujeres en el desarrollo de su carrera científica, aún existen desviaciones a favor de los hombres en el acceso a los cargos de mayor prestigio. Esta realidad se hace patente en el hecho de que sólo 10 de los 73 rectores en España son mujeres y en que el número de académicas se limita a 16, frente a 200 hombres ocupando el mismo puesto. Sin embargo, la investigadora se muestra optimista respecto al futuro de la mujer en la ciencia.Trayectoria de una de las científicas españolas de mayor prestigio internacionalLa científica recordó lo mucho que le gustaba pasar largas horas en el laboratorio de química orgánica y agradeció que sus padres jamás la discriminaran respecto a su hermano. Tras licenciarse en Químicas por la Universidad Complutense, su encuentro con Severo Ochoa, a quien conoció en 1958, resultó crucial en su carrera. Influenciada por su conferencia y por la conversación que mantuvieron, decidió decantarse por la investigación bioquímica. Evocó cómo la estancia en el laboratorio del afamado científico español en New York les sirvió tanto a ella como a su marido, el también científico Eladio Viñuela, para conocer, no solamente la biología molecular, la cual pudieron desarrollar y enseñar más tarde en España, sino también su rigor experimental, su dedicación y su entusiasmo por la investigación, “la gran emoción de descubrir”.A su regreso a España, en 1967, consiguieron, gracias al apoyo de Severo Ochoa, financiación americana para la creación de su propio laboratorio, el cual fue asimilado por el CSIC. Tras equiparlo, Salas y Viñuela acogieron a un grupo de estudiantes de doctorado, actividad que continúa realizando actualmente. A lo largo de estos años, su laboratorio ha promovido 50 tesis doctorales y se ha creado lo que ella define como una “gran familia científica”, por la que declara sentir un gran orgullo al ver que los discípulos la han superado. También tuvo un recuerdo para su marido, quien concibió el primer laboratorio biomolecular en España y al que definió como “el mejor de sus maestros”.Como colofón, hace suyas las palabras de Severo Ochoa al decir que “hay que hacer investigación básica de calidad y hay que dejar al investigador libertad para que realice su investigación. De esta investigación básica surgirán resultados prácticos que no son previsibles a priori y que redundan en beneficio de la Humanidad”. Y concluye, citando de nuevo a su maestro “un país sin investigación es un país sin desarrollo”.Actualidad de la ciencia en España y papel de la mujer en ellaAl ser preguntada acerca de la actualidad científica en España Salas responde “la ciencia en España tiene buena calidad pero falta mucha cantidad todavía porque falta presupuesto, falta invertir más en ciencia”. Respecto al papel de la mujer en la ciencia declara verlo cada vez mejor, ya que “cada vez hay más mujeres iniciando la carrera científica. Por ejemplo, haciendo tesis doctoral el número de mujeres ha aumentado drásticamente. De hecho hay más mujeres que hombres en este momento haciendo la tesis doctoral, lo cual quiere decir que si todas estas mujeres siguen adelante, como yo espero que sea así, en un futuro no demasiado lejano, la mujer ocupará en la ciencia el puesto que le corresponde”.